Martes en Tierra santa
23 de julio de 2019
Orar en los lugares donde Jesús vivió, murió y resucitó es una gozada. Es orar desde el quinto evangelio que es Tierra Santa. Es la mejor composición de lugar del que hablaba San Ignacio de Loyola. Es poner paisaje a nuestra oración. Es orar en la clave de la encarnación del Dios que se encarnó con todas las consecuencias.
Verdaderamente Dios es totalmente humano. Nuestra oración siempre participa de la gracia del Amor de Dios y desde poner la carne en el asador de nuestra pobreza.
Obispo de Coria-Cáceres