Lunes 15 de julio de 2019
Orar es tan necesario como respirar. Orar es la respiración de la esperanza. Solo orando mucho oraremos mejor...y es el encuentro con Jesús lo que nos cambia el corazón y la vida.
Sin encuentro se enfría el amor. Es necesario permanecer en la presencia que nos hace vivir con los sentimientos de Cristo.
Existen tantos métodos de oración como personas orantes.
Cada maestrillo tiene su librillo. Muchos elementos son esenciales para todos los métodos orantes, leer la Palabra de Dios, meditarla, orarla, contemplarla...vivir en el agradecimiento, ser humilde en su presencia, presentarse delante del Señor como un mendigo de amor...en el fondo orar es amar y nos conduce a vivir la caridad.
+Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria Cáceres