DIEZ
PALABRAS CLAVES PARA LOS LECTORES DE LA PALABRA DE DIOS
Cuando se proclama la Palabra de Dios lo debemos
hacer con convicción. Con sencillez, con
elegancia, sabiendo que antes tenemos
que haberla leído y meditada
Estas diez claves para ser un buen lector de la Palabra
de Dios deben ser puestas en práctica si queremos llegar en lo que depende de
nosotros a la asamblea del pueblo de Dios. Son diez palabras claves.
1.MICRÓFONO.
Colocar
el micrófono de manera que se oiga, porque lo que no se oye no sabemos lo que se
comunica, ni que existe.
La mejor proclamación de la Palabra de Dios si no se oye es como si no
se hubiera proclamando, Vigilar cómo está colocado el micrófono, colocarlo
bien, no esperar que lo haga otro.
2.DESPACIO.
Leer deprisa o precipitado hace que la gente no se entere. A veces no es fácil
captar el lenguaje de la lectura que no suele ser fácil de entender, el leer despacio
exageradamente despacio, ayuda.
3.TRANQUILIDAD.
Una persona que se pone nerviosa habitualmente no debe hacer la lectura pues es
poner a la comunidad al borde de un ataque de nervios. Tranquilizarse y si se
equivoca no pasa nada. Siempre tranquilidad. No dar la sensación de
intranquilidad.
4.VOCALIZAR.
Aunque pueda parecer exagerado es mejor vocalizar despacio que leer sin saber
lo que se dice. Si se ha leído antes es más fácil vocalizar.
5.PREPARACIÓN.
Siempre hay que leer la lectura. Saber que nunca se puede subir a leer sin
estar preparado. Dejar a la improvisación, a lo que salga, puede ser no dar ni
una.
6.PALABRA DE DIOS.
Terminar diciendo sencillamente después de un instante de silencio: Palabra de
Dios
7.REFLEXIÓN. Cuando el ministro extraordinario de la
comunión hace la celebración de la Palabra, después de la proclamación de las
lecturas puede hacer una reflexión, no
homilía que es propio del obispo, presbítero y diácono. Es bueno pararse,
reflexionar sobre el texto.
8.SALMO. El Salmo se debería
cantar siempre que se pudiese. No olvidemos que los Salmos son los cantos del
pueblo de Israel. El domingo siempre se debe cantar. Deberá hacerlo un solista
distinto del que hizo la primera lectura.
9.FORMACIÓN.
Todos los lectores de la parroquia, de las comunidades deben pertenecer al
equipo litúrgico y también al grupo de “lectio divina” de la parroquia.
10.MEJORAR. Deberíamos todos los lectores
de la Palabra de Dios dejarnos ayudar y corregir si fuera posible para mejorar
en la lectura de la Palabra de Dios.
Cuanto mejor se
proclame la Palabra de Dios, mayor fruto dará.
Animo a nuestras parroquias
a formar a los grupos de lectores y a participar en la escuela de formación de
ministros extraordinarios de la comunión, donde se cuida mucho la formación de
los lectores para la celebración de la Palabra en la espera del sacerdote.
Agradezco a todos los
lectores de la Palabra de Dios y animo a seguir ejercitando este ministerio cada
vez con mayor calidad y saboreo de la Palabra de Dios .
+Francisco Cerro
Chaves
Obispo de
Coria-Cáceres