Martes 18 de junio de 2019
Orar se inicia con una Presencia que se cae en la cuenta, se vive en una Presencia trinitaria que recrea y enamora y se prolonga en la vida de caridad contemplando esa presencia en los que viven sufriendo.
Orar es sencillo y a veces heroico. No es fácil vivir y permanecer en la presencia del Señor cuando la noche nos envuelve.
Solo la confianza de quien sabe de Quien nos hemos fiado y con San Pablo estamos convencidos de que nada ni nadie nos podrá arrebatar el Amor de Dios.
Llegan momentos en que solo la confianza nos hace recorrer kilómetros de vida de oración en una fe que nunca defrauda porque sabemos que el Corazón de Jesús es el amigo que nunca falla.
+Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria Cáceres