Jueves 6 de junio de 2019
Para orar cada día es necesario una fe que sabe esperar sabiendo que el Señor es puntual a la cita aunque a veces se hace esperar.
Una oración es siempre una puerta abierta a la esperanza. Es vivir con el corazón ardiente en la entrega.
Sin oración sin vida de oración no se puede vivir y cuando la oración se hace vida de nuestra vida, se experimenta la ternura de un Amor de Dios sin condiciones.
Es la oración la que nos devuelve siempre a la cena que recrea y enamora.
+Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria Cáceres