Miércoles 5 de junio de 2019
La oración que más llega al Señor es la de un amor que desde la pobreza confía.
Orar es siempre un encuentro de amor de acogida con Jesús y que tiene como prueba de algodón la caridad. Cuando nos abrazamos a su misericordia siempre la oración es fecunda porque no nos quedamos mirando nuestro propio yo sino que contemplamos el Corazón abierto del Amor de los amores.
+Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria Cáceres