Viernes 31 de mayo de 2019
Se ora como se vive y se vive como se ora. Oración y vida estan tan unidos como el café con leche que una vez mezclados no se puede separar, ni saber donde comienza uno o el otro.
Cuando se dedica tiempo a Dios se va enraizando tanto en tu vida que ya no eres capaz de vivir sin El. Entonces la vida cristiana deja de ser una carga pesada y se convierte en lo mejor de la vida. Es como si sencillamente amaneciese en nuestras zonas oscuras en nuestros túneles eternos en nuestras noches a oscuras.
El Señor se hace luminoso en nuestras tinieblas y es como si empezaremos a respirar una nueva vida y el Amor lo invade todo.
+Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria Cáceres