Sábado 11 de mayo de 2019
María tuvo una vida de oración tan auténtica y real como sencilla. No se perdió en lamentos estériles. Vivió la alegría de la alabanza. El gozo de cantar las misericordias del Señor. Supo por propia experiencia vivida cada día en la oración que el Señor derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes.
La oración como la vida de María fue creer que para Dios nada hay imposible
† Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres