JÓVENES
Y SÍNODO
Todos
los jóvenes de la diócesis están convocados a participar en el XIV SÍnodo
Diocesano a través de nuestra delegación de Infancia y Juventud. Me consta que
están trabajando mucho para que sea una realidad y sea el objetivo principal
durante los próximos años
También los jóvenes tienen
mucho que decirnos y tienen que caminar juntos con Cristo si quieren ser los
nuevos evangelizadores de los jóvenes. La evangelización de los jóvenes en
nuestra Diócesis debe ser apoyada como objetivo principal. ¿Qué les pediría a
todos los jóvenes que asisten a nuestras parroquias, a nuestros grupos y
movimientos o cofradías? Que, aunque no se sientan interpelados por la Iglesia,
contamos con ellos siempre y sobre todo en estos momentos históricos para
nuestra diócesis. En este año, la clave Teresiana nos invita a ser “amigos
fuertes de Dios” para no desfallecer ante las dificultades. Os invito a todos a
participar en los grupos Sinodales. Participad en los grupos sinodales en
vuestras parroquias o arciprestazgos, y que sean verdaderamente una experiencia
de familia, de Iglesia en camino. Sin la participación de los jóvenes no se
cumpliría uno de los objetivos más importantes del Sínodo de renovación de
nuestra Iglesia Diocesana que tanto necesitamos para fortalecer nuestra fe.
Tenéis que formar grupos juveniles sinodales. También podéis participar como
miembros de otros grupos sinodales en vuestras parroquias, sabiendo que no se
puede participar más que en un grupo sinodal. Algunos que no puedan o no se
sientan llamados a participar con los jóvenes, puede hacerlo con los distintos
grupos que se van formando en las parroquias, así será una experiencia de
pueblo de Dios que juntos caminamos. Aportar vuestra alegría. La Iglesia es
mucho más joven que nadie. Su fuerza y la alegría de su juventud brota de
Jesús. Por identificarse con el Amor es siempre joven. Llenad vuestros grupos y
los grupos a los que pertenecéis de la alegría de Cristo. En estos momentos no
podemos quedarnos cruzados de brazos. Menos aún, retirarse a los cuarteles de
invierno hasta que pase el invierno en el que estamos inmersos. Los jóvenes
tenéis que vivir la primavera a la que nos invita el papa Francisco como una
vuelta al Evangelio de la alegría. El gozo inmenso del Amor de Dios es mucho
más fuerte que el pecado, el dolor y la muerte. Invitad a vuestros amigos a
participar en el Sínodo. Ahora es un momento importante para que nuestra
diócesis sea realmente a través del Sínodo un lugar teológico de invitación a
tantos jóvenes que se “desengancharon” hace tiempo de la Iglesia y que una y
otra vez queremos invitarlos a que vengan a la Fiesta de la Vida, donde Jesús
es el Centro y da como fruto la fraternidad. ¡Invitad sin miedo! Decidle una y
otra vez a través de estos grupos Sinodales, que vengan con vosotros. Decidles:
“Venid y lo veréis” porque sabemos que el Amor de Dios es el que nos convoca
para construir una Iglesia más pobre y para los pobres, en la alegría de saber
que el Amor de Dios es siempre la fuerza en el camino.
+Francisco
Cerro Chaves
Obispo
de Coria-Cáceres