sábado, 20 de junio de 2015

Los Jóvenes y el Sínodo

JÓVENES Y SÍNODO
Todos los jóvenes de la diócesis están convocados a participar en el XIV SÍnodo Diocesano a través de nuestra delegación de Infancia y Juventud. Me consta que están trabajando mucho para que sea una realidad y sea el objetivo principal durante los próximos años




También los jóvenes tienen mucho que decirnos y tienen que caminar juntos con Cristo si quieren ser los nuevos evangelizadores de los jóvenes. La evangelización de los jóvenes en nuestra Diócesis debe ser apoyada como objetivo principal. ¿Qué les pediría a todos los jóvenes que asisten a nuestras parroquias, a nuestros grupos y movimientos o cofradías? Que, aunque no se sientan interpelados por la Iglesia, contamos con ellos siempre y sobre todo en estos momentos históricos para nuestra diócesis. En este año, la clave Teresiana nos invita a ser “amigos fuertes de Dios” para no desfallecer ante las dificultades. Os invito a todos a participar en los grupos Sinodales. Participad en los grupos sinodales en vuestras parroquias o arciprestazgos, y que sean verdaderamente una experiencia de familia, de Iglesia en camino. Sin la participación de los jóvenes no se cumpliría uno de los objetivos más importantes del Sínodo de renovación de nuestra Iglesia Diocesana que tanto necesitamos para fortalecer nuestra fe. Tenéis que formar grupos juveniles sinodales. También podéis participar como miembros de otros grupos sinodales en vuestras parroquias, sabiendo que no se puede participar más que en un grupo sinodal. Algunos que no puedan o no se sientan llamados a participar con los jóvenes, puede hacerlo con los distintos grupos que se van formando en las parroquias, así será una experiencia de pueblo de Dios que juntos caminamos. Aportar vuestra alegría. La Iglesia es mucho más joven que nadie. Su fuerza y la alegría de su juventud brota de Jesús. Por identificarse con el Amor es siempre joven. Llenad vuestros grupos y los grupos a los que pertenecéis de la alegría de Cristo. En estos momentos no podemos quedarnos cruzados de brazos. Menos aún, retirarse a los cuarteles de invierno hasta que pase el invierno en el que estamos inmersos. Los jóvenes tenéis que vivir la primavera a la que nos invita el papa Francisco como una vuelta al Evangelio de la alegría. El gozo inmenso del Amor de Dios es mucho más fuerte que el pecado, el dolor y la muerte. Invitad a vuestros amigos a participar en el Sínodo. Ahora es un momento importante para que nuestra diócesis sea realmente a través del Sínodo un lugar teológico de invitación a tantos jóvenes que se “desengancharon” hace tiempo de la Iglesia y que una y otra vez queremos invitarlos a que vengan a la Fiesta de la Vida, donde Jesús es el Centro y da como fruto la fraternidad. ¡Invitad sin miedo! Decidle una y otra vez a través de estos grupos Sinodales, que vengan con vosotros. Decidles: “Venid y lo veréis” porque sabemos que el Amor de Dios es el que nos convoca para construir una Iglesia más pobre y para los pobres, en la alegría de saber que el Amor de Dios es siempre la fuerza en el camino.

+Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres