viernes, 12 de junio de 2015

JUNTO AL FUEGO UN DÍA DE LLUVIA

JUNTO AL FUEGO UN DÍA DE LLUVIA



Me acerqué como de puntillas. Me habían dicho que arriba vivía una familia muy pobre. Mojado me acerqué y me esperaba una mujer ancianita y su marido sentados al fuego, que al entrar nos hacía sentirnos en la gloria. Pasé un rato largo que me impresionó. La conversación humilde hizo que ardiera nuestro corazón.

Junto al fuego un día de lluvia descubrí lo hermoso de saborear lo sencillo de la vida.

† Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres