martes, 25 de marzo de 2014

Adorar (3)



La manera más sencilla de sentirse en casa es la adoración.
Postrado delante del Absoluto experimento el latido de su corazón,
y, de rodillas,
contemplo su corazón Abierto como mi patria.
Sencillamente, y aunque no sienta nada,
delante de Él vivo en el gozo de saber
que soy inmensamente amado por Aquel
que se ha quedado, de noche y día,
con nosotros hasta el final de los tiempos,
como amigo que nunca falla