viernes, 27 de septiembre de 2013

El silencio de Dios



Tenemos que buscar a Dios en todo. Y tenemos que saber que, aunque Dios llena plenamente nuestro corazón, sin embargo no nos da más que las pistas suficientes para identificarnos con Él desde la fe, la esperanza y la caridad
Es verdad que, a veces, el lenguaje de Dios es el silencio. Pero su lenguaje hacia nosotros siempre es el amor.
El Señor es un Dios que ama el silencio como lo experimentó la Virgen durante su vida. Un amor que hace silencio, no por desinterés de Dios, sino para que busquemos más al Dios de los consuelos que los consuelos de Dios.
Nosotros tenemos que seguirle sabiendo que nuestro único camino es el del amor a Él.