viernes, 26 de julio de 2013

Estamos en verano: venid a un lugar a descansar

En este tiempo de crisis, donde no todos podrán gozar de las merecidas vacaciones el Señor nos llama y nos invita a descansar: “Venid a un lugar a descansar”
¿Cómo podemos hoy descansar? El descanso ¿es un lujo de unos cuantos? La Biblia nos habla de que el descanso profundo es vivir “como un niño en brazos de su madre” Descanso es igual a sentirse confiadamente amado. Es cambiar de actividad, es parar el ritmo frenético que llevamos.
Durante el verano también nuestra Iglesia Diocesana tiene muchas ofertas para conciliar descanso, espiritualidad y servicio a los más pobres.
Como un ámbito de descanso formativo, os ofrezco lo que las parroquias y asociaciones ofrecen a través de campamentos, albergues y campos de trabajo. Julio y Agosto son meses de campamentos que tanto bien hace a niños, adolescentes y jóvenes. En nuestra Diócesis pasan cientos de niños, adolescentes y jóvenes en las instalaciones de Sierra de Gata.
Agradezco a las parroquias, a sus sacerdotes y a las asociaciones tan inestimable servicio de descanso, en clave de disfrutar y aprender.
Para jóvenes, en julio, hay una peregrinación a Loppiano, Florencia y Roma. Desde la Delegación de Peregrinaciones y para todos haremos la Ruta de San Pablo e iremos a Roma con un encuentro con el Papa. A principio de verano la Hospitalidad de Lourdes peregrinamos con nuestros enfermos a este Santuario de Francia. .  
Como propuesta de formación y espiritualidad  tenemos por segundo  año “Encontrar la paz en el sufrimiento” y durante todo el mes de Agosto en nuestro centro de Espiritualidad Virgen de la Montaña Mes Ignaciano de Ejercicios Espirituales dirigidos a consagrados y consagradas.
También desde el Apostolado de la Oración se nos invita a asistir al Cerro de los Ángeles en Madrid para renovar la Consagración de España al Corazón de Jesús el 21 de junio con una oferta muy rica, cultural y espiritualmente.
Descansar es invertir para mejor servir. Descansar no es no hacer nada, pero sí es hacer de otra manera muchas cosas que durante otro tiempo no podemos practicar con sosiego y tiempo.
La experiencia me da que el mejor descanso del año, las mejores vacaciones, las más aprovechadas y que mejor me han hecho han sido las que me han llevado con Jesús a compartir, a no tener, por unos días,  que estar mirando el reloj. Conozco a muchas personas que después de las vacaciones quedan agotadas  ¿Qué les ha faltado a sus vacaciones? El verdadero descanso que tiene mucho que ver con seguir amando y sentirnos amados. Orar, vivir más desde dentro, es una clave  muy necesaria, hoy, para descansar. La depresión nos agota, la armonía nos ayuda a descansar.
Os propongo este Decálogo para descansar en tiempo de crisis. Es gratuito lo que digo.
1. Proponte leer un buen libro sin prisas. Leer es aventurar la vida.
2. Dedica todos los día 15 minutos a reflexionar, a orar Jesús es nuestro gran descanso.
3. Charla sin prisas con los que te encuentres. Nos agota la prisa
4. Practica deportes sobre todo porque el esfuerzo moderado nos ayuda al descanso global. Descansar es  también hacer deporte.
5. Contempla la naturaleza. Sorpréndete ante tanta belleza por la que pasamos sin enterarnos.
6.  Haz una excursión con tu familia y tus amigos y disfruta de los que tienes al lado. Nos descansa el amor.
7.  Escucha música y descubre matices en lo que escuchas que te sorprenderá Toda belleza verdadera nos descansa.
8.  Haz una visita a quien hace tiempo tenías que haberte hecho presente No sabes lo que descansa al alma, la reconciliación.
9.  Haz una cura de sueño, no sólo durmiendo más cantidad sino la calidad de tu descanso. No sabes lo que descansa la conciencia tranquila.
10. Vive, sin prisas, la celebración de la misa de cada domingo, de la oración, de todos los momentos celebrativos que hagas, disfruta sin prisas. Celebra la vida sin prisas.
+ Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres