13 DE MAYO DE 2017
CENTENARIO DE FÁTIMA
En 1917, en Fátima, tres niños vivieron las
apariciones del Corazón Inmaculado de María,
que les dice, como siempre, que nuestro mundo
que está mal, con guerras y contiendas, solo se
puede solucionar con una vuelta a la sencillez del
Evangelio, expresado en los misterios del rosario:
gozo, luz, dolor y resurrección.
Fátima no es una amenaza, es una llamada
a poner los ojos en Cristo de Corazón abierto,
a través del Corazón Inmaculado de su Madre.
La diócesis de Coria-Cáceres, que celebra
con gozo el XIV Sínodo Diocesano, se une a toda
la Iglesia en Portugal y a la Iglesia Universal que
celebra este centenario de las apariciones y al
que asiste el papa Francisco.
Quiero ofreceros tres claves para vivir este
centenario en nuestra diócesis en el momento
diocesano que estamos viviendo:
1. FÁTIMA ES EVANGELIO PURO. El depósito de la Revelación oficial de la Iglesia
es lo único que debemos creer porque es
normativa para nuestra fe. Fátima, Lourdes,
son revelaciones privadas, por tanto no son
“obligatorias” creerlas para nuestra fe. Lo
que ocurre es que Fátima es puro Evangelio.
Aprobadas las apariciones por la Iglesia y
desde 1917 bendecida por todos los papas,
Fátima es la preocupación ininterrumpida
del Padre por la humanidad y que la Madre
de Dios nos recuerda que viviendo el Evangelio
nos irá muy bien. Sería muy bueno leer
y meditar las apariciones de Fátima y los
grandes subrayados, por encima de anécdotas
o ideologizaciones.
2. PEREGRINACIONES. Animo a todos, como
un momento de gracia, a peregrinar a Fátima.
Las parroquias tienen un momento importante
en las peregrinaciones para que, siendo
verdaderamente una peregrinación y no
solo turismo religioso, sea un momento de
hacer caer en la cuenta de lo que vive la dió-
cesis, las parroquias. La peregrinación puede
ayudar a tomar en serio nuestro ser cristiano
y el poner en práctica lo que el Sínodo Diocesano
nos ha recordado e insistido: la transmisión
de la fe, el servicio a los
pobres, la clave del laicado
y el luchar por que nuestra
diócesis en su organización
sea cada vez más evangélicamente
sencilla.
3. PEREGRINACIÓN DIOCESANA.
El día 2 de septiembre
cumplo diez años de obispo
en nuestra querida diócesis
de Coria-Cáceres. Quiero con
este motivo celebrar en Fátima con todas las
personas, parroquias, cofradías, asociaciones,
movimientos, mi décimo aniversario de
ordenación episcopal. Será el sábado, con la
Eucaristía y la participación en la procesión.
Os animo a que ese sábado, 2 de septiembre,
organicéis peregrinaciones desde todos los
puntos de la diócesis para celebrar conmigo la
acción de gracias en este décimo aniversario de
mi ordenación.
Fátima siempre ha estado muy vinculada a
mi vida cristiana, sacerdotal y episcopal, por eso
quiero celebrar en este centenario la Eucaristía
de Acción de Gracias en la capelina para dar
gracias a Dios, presentar el Sínodo a la Madre
y pedir que el Señor siga bendiciendo a nuestra
diócesis
† Francisco Cerro Chaves