NO ME QUITES LA ESPERANZA
No me quites la esperanza porque dejarías mi alma llena
de heridas.
No me quites la esperanza porque me dejas más seco que el
tronco muerto.
No me quites la esperanza porque la alegría la necesito
en profundidad como el agua para apagar mi sed de infinito.
No me quites la esperanza porque la noche se haría
interminable.
† Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres