Martes 10 de septiembre de 2019
Orar es saborear el amor y la bondad del Señor. Toda oración es siempre búsqueda y encuentro con el Dios que siempre tiene abierto el corazón.
Al orar nos abrimos al Absoluto al Infinito que nos ayuda a encontrarnos con el Padre en el fragor y dificultades de la vida. Sin oración es imposible descubrir el rostro de Cristo en los pobres y en los que sufren.
Es la oración quien nos hace conscientes de que nada ni nadie nos podrá quitar el amor de Jesús
+Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria Cáceres