DOMINGO XIV DEL TIEMPO ORDINARIO.
PONEOS EN CAMINO.
Lc 10, 1-12.
17-20.
Jesús eligió y escogió a
doce y también llamo y envió a los setenta y dos, hombres y mujeres que siguen
a Jesús por los caminos del mundo. Es la primera experiencia recogida en el
evangelio de vida consagrada, donde Jesús llama y envía a mujeres y hombres a
seguirle en el camino de la vida.
Primero, nos envía de dos
en dos, en comunidades pobres y sencillas. Sin hacer alarde, nada más que la
fuerza y el poder nos vienen del Señor. No quedarse en la queja de lo difícil
de la misión, sino en la alegría de que todo lo puedo en Aquel que nos
conforta.
Segundo experimentar la
fuerza de Dios en nuestra debilidad nos abre a vivir contando y cantando las
misericordias del Señor. Las dificultades del camino no son para quedarse en
ellas, sino para abrirnos a quien sabemos que nos ama y nos envía a evangelizar
siempre con signos pobres.
Por último la confianza en
medio de los problemas, tensiones y conflictos nos lanza a una autentica
conversión personal sin la cual no puede haber misión. Se evangeliza en la
medida en que nos abrimos de Corazón a un amor más fuerte que nuestros pecados
y debilidad. Si sembramos vida entregada, cosecharemos amor abundante y fecundidad
apostólica.
+ Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres