Es la oración la que nos hace caminar sobre las aguas turbulentas y no hundirnos en el pesimismo de la desesperación y apatía.
Pedro camina sobre las aguas cuando confía y se hunde cuando duda. Es necesario el recuperar la esperanza cierta de saber de quien nos hemos fiado y poner nuestro corazón y nuestra vida en el Amor de los amores.
Orar es un encuentro que nos libera de los miedos y nos lleva a ponee nuestra mirada en quien tiene abierto el Corazón .. Recuperar la alegría de la profunda humildad de quien conoce el Corazón y la voz para confiar sabiendo que siempre somos salvados de las aguas cuando vamos a su encuentro en medio de la tempestad y la noche.
† Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres