Lunes 13 de mayo de 2019
Cuando la oración se hace vida y nos va transformando con los sentimientos del Corazón de Cristo nos hace buenos con todos y siempre. Es una vida nueva que brota del encuentro diario con el Corazón de Cristo.
Perderse la unión con Jesús es perderse lo mejor de la vida y lo que da sentido pleno a la vida.
Es el encuentro con el Señor lo que nos cambia la vida, el paisaje y la ruta hacia la vida plena.Mirar como el te mira y tener entrañas de misericordia solo se puede alcanzar con la oración contemplativa.
+Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria Cáceres