Jueves 23 de mayo de 2019
Una oración sin aterrizar en la vida es querer volar sin alas. Sin oración sin encuentro diario con Jesús se eclipsa la misma vida y las razones auténticas para la entrega.
Se puede orar con la boca, recitando y es la oración vocal. Se ora con la mente, discurriendo y es la meditación de guárdalo todo en el Corazón. Se ora también alabando contemplando y adorando.
El mismo rezo del rosario tiene la misión de contemplar los misterios de la vida de Cristo. Es la oración de los pobres, con lo esencial de la oración cristiana que es siempre una llamada a vivir con los sentimientos del Corazón de Cristo.
+Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria Cáceres