Es orando cuando descubrimos y vivimos en el ser de nuestra realidad de cristianos
La oración de cada día nos ayuda a estrenar el gozo de nuestra profunda vocación de vivir como hijos amados de Dios.
Sin oración habitual nos instalamos en un hacer, no exento de activismo, que nos aboca a la esterilidad.
Es orando cuando descubrimos y vivimos en el ser de nuestra realidad de cristianos, pues el Señor nos ha llamado para estar con El y luego nos envía a la misión de contárselo a todo el mundo, clave en la evangelización, pues no se evangeliza por proselitismo, sino el contagio de quien ha sido seducido por el Amor de Dios.
† Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres