Todo unido a Cristo tiene otro sabor
En nuestra vida cada día nos encontramos con los misterios del rosario de gozo, de luz, de dolor, de muerte y fe resurrección.
Todo unido a Cristo tiene otro sabor, el sabor de la esperanza.
Disponerse a vivir cada día, no consumir vida, sino saborearla es lo que la oración diaria nos lanza con Jesus.
Con El se estrena la novedad de una vida plena y a la vez junto a descubrir el sabor de la vida, se vive la vida de Jesus que nos llena de un amor verdadero.
† Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres