Qué es orar cada día
Orar cada día es sintonia de amor.
Es estrenar la alegría de la vocación.
Es sembrar esperanza.
Es dejarse conducir por un amor que siempre nos asombra.
Es vivir en la dimensión de una fe viva, de una esperanza gozosa, de una caridad ardiente en el servicio de los pobres.
Orar cada día es vivir al aire del amor de Jesús.
Obispo de Coria-Cáceres