lunes, 21 de agosto de 2017

SINODO-A LOS PASTORES

Mensaje a los pastores 

con motivo del Sínodo


En la consulta que hice a todos vosotros me apoyasteis y visteis la necesidad de convocar a toda la Iglesia Diocesana, al pueblo de Dios, aun Sínodo Diocesano que caminando juntos con Cristo, renovemos nuestra fe y seamos capaces de, superando dificultades, acompañar y ayudar a todos.  Caminando delante de ellos para animarlos a seguir, para que con olor a ovejas, descubran que nuestra vida sacerdotal los necesita. También a veces caminar detrás de ellos para seguir sembrando la misericordia que les haga experimentarse amados en medio de sus debilidades.

Es verdad que el Obispo sin vosotros no puede nada.  Es más o caminamos juntos todos los pastores superando a veces dificultades  que nos quitan fuerza y fuelle para seguir apostando por la comunión como servicio y por ser una Iglesia en salida que tiene como los preferidos de su corazón a los necesitados.

Fuisteis muchos los que me decíais que la Iglesia Diocesana necesitaba de una urgente renovación. Ya se había celebrado con Don Ciriaco una Asamblea presbiterial, ahora había que hacer una llamada a todo el pueblo de Dios  para que juntos pastores, vida consagrada y laicos seamos capaces de renovar y por la conversión personal, comunitaria y pastoral, de ayudar a todos a tomarse más en serio el Bautismo y la santidad como fidelidad al proyecto personal de Cristo.

Agradezco mucho de corazón toda vuestra entrega y generosidad. Seguid viviendo por  los caminos de esperanza y alegría.  Os propongo en el entorno del Sínodo tres propuestas:

Primera. Los sacerdotes sois para toda la Iglesia Diocesana, sus hijos predilectos y sus pastores, que participáis de la identificación con Cristo Cabeza, para el servicio y entrega a todo el pueblo de Dios. Vivid la identidad y la misión del sacerdote en medio de su pueblo con alegría y sin complejos.

Segunda. Quiero deciros que sigáis animando a los grupos sinodales de vuestras parroquias para que no nos perdamos este acontecimiento eclesial que vivirlo al margen o no participar es perderse el ritmo de una Iglesia que quiere ser fiel al proyecto de Jesús que quiere evangelizar desde signos pobres.

Tercera. Ayudar a participar a todos y que se mojen en  este ejercicio de corresponsabilidad que el Obispo  convoca a todo el pueblo de Dios. Id vosotros delante con toda humildad, sembrad los caminos de la esperanza cierta de que el Amor de Dios que nos debe renovar y lanzar a evangelizar a los que sufren y a los que nos tomemos más en serio el ser  Iglesia que camina en Coria-Cáceres, y alentamos la esperanza de esta tierra donde el paro, la escasez de futuro, la fuerte secularización  no hacen nada fácil el permanecer y sembrar.


† Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres