¿TE CUENTO MI ORACIÓN?
Permanezco
delante de Jesús todos los días un rato largo. Es un encuentro de amistad, con
quien sabemos que nos ama, como decía Santa Teresa. A veces me aburro. Casi
siempre me asombro… y desde luego es el trampolín que me lanza a vivir “al
aire” de Jesús.
Mi
oración es como mi vida y mi vida es como mi oración. Existe una relación tan
estrecha que llevo muchos años con el convencimiento de que quien no ora, ni
vive ni nada, y se pierde lo mejor de la existencia: el encuentro diario con
Cristo.
† Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres