lunes, 12 de octubre de 2015

Estampas Evangélicas

ESTAMPAS EVANGÉLICAS


Ayer estuve en el Hospital. Esta vez fue la visita a una mujer gravemente enferma que me conmovió el corazón. Todavía joven y madre de cuatro hijos estaba en una situación tremenda. El dolor del alma y del corazón sólo se podía soportar por la esperanza que siempre es sanadora. No tenía palabras.
Sólo escuché. Muchas veces aquella mujer recibía mensajes de cariño de sus hijos. Sólo pude acompañar, callar y mirar con cariño y respeto. Cuando volví a casa la noche estrellada me invitaba a reflexionar y pedir. No podía nada más.

Rezaba en mi impotencia. A toda costa mis preguntas se hicieron oración. No quería despertar la amargura tan difícil después de superarla

† Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres