viernes, 5 de junio de 2015

DIOS TAMBIÉN PERDIÓ A SU HIJO

DIOS TAMBIÉN PERDIÓ A SU HIJO


          Cuando acababa de dar el pésame  a un matrimonio que había perdido a su único hijo, me entró por dentro una profunda  sensación  de incapacidad para decirles algo de consuelo.

Al llegar, sin reproche, me preguntaron una y otra vez el porqué. ¿Dónde estaba Dios en aquel accidente? ¡Le habían pedido tantas veces que lo cuidara! Mi silencio se hizo oración y escucha por dentro. Os puedo asegurar que el dolor nos hace más hermanos, más realistas, más comprensivos, más abiertos cuando se vive con humildad. En el transcurso de la conversación  se pacificó el corazón y se abrió a la esperanza.

† Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres