GRUPOS SINODALES
¿TE
VAS A PERDER EL ACONTECIMIENTO ECLESIAL MÁS IMPORTANTE Y URGENTE?, ¡APÚNTATE!
Embarcados en esta aventura apasionante del XIV Sínodo Diocesano, convoco a
todos a poner en práctica la corresponsabilidad a la que os he llamado a todos
y que se traduce en la formación de grupos sinodales.
¿Cómo hacer llegar a la Iglesia Diocesana todas nuestras reflexiones,
preocupaciones, si no es a través de los grupos sinodales?
En estos momentos haría una llamada a apuntarse a todos, especialmente a las
parroquias. Es necesario que todas las parroquias formen grupos sinodales,
tan necesario si queremos que verdaderamente se inicie en nosotros una nueva
etapa pastoral.
Todas las delegaciones episcopales deberán tener sus propios grupos
sinodales, si no es así, probablemente toda su misión transversal no quedará reflejada.
Si queremos que en las actas sinodales queden reflejadas las grandes
intuiciones de los aciertos pastorales y también el mejorar muchas cosas, es
mucho lo que deben aportar las delegaciones.
Es necesario que los movimientos eclesiales, los que surgen en el
entorno de la Acción Católica o las nuevas realidades eclesiales, deben
formar grupos sinodales. Si no es así, probablemente lo específico de la vida
laical quedará poco reflejado en el Sínodo. Seríamos todos responsables de una ausencia
tan necesaria para la vida diocesana.
Deben formar grupos sinodales las asociaciones cristianas que, aprobadas por la Iglesia, tienen mucho que aportar y que decir a
nuestra Iglesia Diocesana. Sin su estudio y sus reflexiones aportadas el Sínodo
se empobrecería.
La vida consagrada con sus comunidades
debería formar grupos sinodales, si no probablemente en las conclusiones finales del Sínodo quedará la vida consagrada no tan presente como es necesario. Precisamente porque nos recuerda a todos la radicalidad
del seguimiento de Cristo pobre, casto y obediente.
Las cofradías y hermandades, es
necesario que todas formen grupos sinodales, porque es clave que la riqueza que
aportan “revelada a los sencillos” nos enriquezca a esta Iglesia Diocesana que
también quiere renovar la verdadera religiosidad popular.
Hago una llamada especial a los adolescentes y jóvenes para que tampoco queden excluidos de esta llamada de la Iglesia Diocesana que quiere contar con todo el pueblo de Dios.
Tenemos, gracias a Dios, jóvenes y tenemos que animarles a que participen y no se queden retraídos. Su participación es “justa y necesaria”. Los jóvenes diocesanos deben ser grupos sinodales que se suman a este acontecimiento eclesial que apuesta por una Iglesia que, caminando juntos con Cristo,
busca renovar y fortalecer la fe. ¡Cuantos más grupos sinodales participen más rico será nuestro Sínodo! Solamente por la formación,
reflexión y oración juntos es ya un fruto inmenso la convocatoria del XIV
Sínodo Diocesano de Coria-Cáceres.
+Francisco Cerro
Chaves
Obispo de
Coria-Cáceres