MAR MUERTO
El desierto se hace más azul
en el Mar Muerto. Por aquellos lugares el pueblo camina hacia la tierra
prometida.
Jesús contempló con sus ojos
aquel inmenso desierto y aquel inmenso mar.
Allí he vivido experiencias de goz y la alegría de quien sabe que, aún
en medio del dolor y del sufrimiento, la alegría es saber que el mar azul es
siempre referencia en el duro color y sol del desierto. Como la presencia de
Dios en medio de las arenas y de la noche.
+Francisco
Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres