CANÁ
Faltó el vino y Tú hiciste,
Señor, que con tu presencia el agua de la monotonía se pudiera convertir en el
vino nuevo del Amor.
¿Qué ocurre? A través de Marco
descubrimos que la presencia de Jesús en el amor humano hace que el Amor no se
agote, no se acabe.
Como también nos recuerda que
nadie es dios para mí.
A veces los matrimonios fracasan
porque se creen que el otro tiene que ser dios para mí y saciar todas mis
insatisfacciones- Sólo el Amor de Dios invitado a la boda puede hacer que el
amor perdure como el vino nuevo.
+Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres