JORNADA DE LA VIDA CONSAGRADA, EN EL AÑO DE LA VIDA CONSAGRADA: “AMIGOS FUERTES DE DIOS”
Es un gozo inmenso la vida consagrada
en nuestra Iglesia Diocesana que celebra el XIV Sínodo Diocesano. Gozo por la vitalidad
en nuestros monasterios, en la vida religiosa (agradezco la gran labor de
CONFER) los institutos seculares y doy gracias a Dios por tantos hombres y
mujeres que siguen a Jesús sirviendo en todas las periferias existenciales y
geográficas.
Nuestros consagrados llevan adelante
verdaderamente obras de un calado evangelizador admirable.
Esta jornada con el subrayado del V
Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús tiene también el valor especial de que
estamos celebrando el Año de la Vida Consagrada. Esteacontecimiento especial lo
quiero celebrar con la Eucarística el domingo 1 de febrero en la concatedral y
el 2 de febrero en la catedral de Coria. Animo a toda la vida consagrada en
nuestra diócesis a vivir este momento haciéndose presente. Gracias
una vez más. ¡Cuento siempre con
vosotros y os necesitamos!
El papa Francisco, con los obispos, se
hace eco de tres aspectos preciosos de lo que significa la vida consagrada en nuestro
tiempo:
Primero, es para agradecer a
Dios los carismas que enriquecen la Iglesia que camina en Coria-Cáceres y que es de unariqueza
inmensa. Los consagrados con su testimonio aportan lo que es esencial en el
seguimiento de Jesús, identificación con su Corazón pobre, casto y obediente.
Su identificación con Jesús y su misión a través del carisma de los fundadores hace
una Iglesia Viva que vive la comunión en la legítima pluralidad
para mayor servicio a los necesitados.
La vida consagrada debe ser hoy más que nunca valorada y apoyada ¿Rezamos para que
el Señor bendiga la vida consagrada con abundantes vocaciones? Algunos consagrados
no pueden continuar con sus obras por escasez de vocaciones. ¿Sostenemos el
pueblo de Dios con nuestra oración para que siga adelante la vida consagrada en
nuestra tierra con sus aportaciones e iniciativas de evangelización?
Segundo, el don de la vida consagrada
es una llamada a todos a vivir la radicalidad evangélica.
Necesitamos como Santa Teresa, ser
“Amigos fuertes de Dios”. Una diócesis que camina con un Sínodo que quiere ser una
experiencia de corresponsabilidad con el obispo. En todo el pueblo de Dios la
vida consagrada está llamada a cumplir la misión de hacer presente el reino de
Dios y su justicia. Esto no será posible sin consagrados que vivan una profunda
intimidad con Dios y que se hace servicio a los pequeños y pobres.
Por último, quiero también convocar
a toda la vida consagrada a que participe en nuestro Sínodo y en toda la vida de la Iglesia
Diocesana como lo está haciendo siempre, para que vivamos una llamada a la comunión tan
necesaria en los tiempos que vivimos. Con el papa Francisco estamos convencidos
de que entre todos seremos testigos creíbles del Amor de Dios.
Es tiempo de entrega, no de quejas. Es
tiempo de ser “Amigos fuertes de Dios”.
Quiero también hacerme eco de lo que
el papa Francisco, a través del nuncio en España, nos ha hecho llegar a todos
los obispos para que con motivo del Año de la Vida Consagrada y promovida por la Unión
Internacional de los superiores y superiores generales, señalan la fecha del 8
de febrero de 2015, en la memoria litúrgica de Santas Giuseppina y
Bakhita, para celebrar la JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN, REFLEXIÓN Y ACCIÓN
CONTRA LA TRATA DE LOS SERES HUMANOS. Animo a
todos los consagrados a sumarse a esta jornada.
+Francisco Cerro Chaves
Obispo Coria-Cáceres