jueves, 23 de octubre de 2014

Tengo sed



Cuando me acerqué a la cruz, contemplé que realmente tu sed era espantosa. Pero…, ¿qué sed?... Sed de mí, sed de amor.
Tu amor a cada hombre es único e irrepetible y vas sembrando amor por donde quiera que caminas. Tu sed es saciada solamente con amor.
Desde que te conocí, creo que mi vida cambió. Tu amor es total. Ahora sé que no me amas en bromas. Que tu amor es verdadero y auténtico y que te acercas siempre a mi, como las olas del mar a la playa.
Gracias por quererme con todo tu Corazón.
Gracias por tener sed concretamente de mi amor.