miércoles, 9 de abril de 2014

Orar en vacaciones



Mi descanso siempre consiste
en tratar de ser humilde y sencillo,
en llegar a donde puedo,
en aportar por la Paz,
en contribuir a no sembrar de nerviosismo
el camino de la vida.
Me encanta saber, Señor,
que en todas mis verdaderas vacaciones
Tú has sido el primero,
como siempre.
Te he invitado a todo:
a mis horas de sueño,
a mi justa diversión,
a mis ratos con los amigos,
a sembrar, en la tarde,
horas maravillosas de bien y calma.
Pero siempre tú como fondo.
Tu Corazón latiendo de amor.
Amén