Desde que conocí tu Corazón
creo que nunca he dejado
de ser inmensamente feliz Contigo.
He aprendido la gran lección
de la vida:
ser feliz con lo que tengo,
disfrutar de las miles de
cosas
con las que me encuentro
cada día
y que son como un beso
que me hace tan feliz
como una mañana radiante de
primavera.
Amén.