Tus
ojos grandes,
tu
mirada inocente…
me
encantan tus ojos limpios,
con
la sencillez
de
todos los niños de la tierra.
¿Cómo
es la mirada de Dios?
Tus
ojos son
como
la eterna mirada de Dios.
Tus
ojos son demasiado puros
para
recrearte en la maldad.
Son
ojos llenos de amor
con
toda la inocencia
y
sencillez de los niños.