martes, 14 de mayo de 2013

Decálogo de la vida laical


1. No me tengo que salir de lo que soy en mi vocación laical para santificarme.
2. Saber en la práctica que “entre los pucheros anda Dios”.
3. Es una llamada a transformar el mundo según el Corazón de Dios.
4. Descubrir este mundo que Dios lo ha amado con el Corazón de Cristo.
5. Donde hay más oscuridad es más atractiva la luz.
6. No desalentarse ante las adversidades que podemos vivir.
7. Vivir la realidad con unos ojos creyentes asombrados de tanto amor.
8. No “tirar la toalla” ante las dificultades que nos sobrepasan.
9. No renunciar nunca a la esperanza cierta de un amor que triunfa siempre.
10. No vivir más que en el Amor sin fronteras.