Editorial: Monte Carmelo
Año de edición: 2007
ISBN: 978-84-7239-710-1
Nunca pensé que agradaran tanto a Jesús
nuestras pobrezas, nuestras limitaciones, nuestra debilidad… Al principio pensé
que el Señor nos soportaba. Hoy vivo feliz con e convencimiento de que es
nuestra pobreza la que atrae su Corazón Misericordioso.
Somos felices en la medida en que nos
gozamos en nuestra pobreza.
El Señor no hace nada si no ve que amamos
nuestra pobreza. Se derrite de amor cuando amamos y oramos desde nuestra
pobreza.
Descubrir esto es dar un salto de gigante en
la vida espiritual. Quien se siente amado en su pobreza, le brota del corazón
la gratitud, y… canta. Es propio del que se siente amado gratuitamente, cantar,
como cantó María, Francisco de Asis o Juan de la Cruz.
El
autor
(De la contraportada del
libro)