Jesucristo instituyó en su Iglesia diversos
ministerios ordenados para apacentar el Pueblo Santo de Dios y su constante
crecimiento. Entre estos ministerios, ya desde el inicio de la Iglesia, está el
Diaconado que es "un grado propio y permanente de la Jerarquía"
(LG29).
El Concilio Vaticano decidió que el
Diaconado Permanente podía ser restablecido en la Iglesia latina como "un
grado propio y permanente de la Jerarquía" (L029), según la norma de la
constitución "De Ecclesia",
donde lo crean oportuno las Conferencias Episcopales" (AG 16).
La Conferencia Episcopal Española pidió a la
Santa Sede la instauración del Diaconado Permanente (junio 1977). Esta petición
encontró respuesta afirmativa en ella. En tal sentido, la Congregación para los
Sacramentos y el Culto Divino aprobó las Normas por las que ha de regirse este
Diaconado (febrero de 1982).
La Diócesis de Coria-Cáceres. Atendiendo el
parecer positivo del Consejo Presbiteral diocesano (4 de marzo de 1994) y
respondiendo al deseo manifestado por la Asamblea Presbiteral Diocesana (7 de
julio de 1995), fue aprobado por mi predecesor en esta Sede Episcopal Mons. D.
Ciriaco Benavente Mateos la instauración del Diaconado Permanente en la
Diócesis y el Directorio por el que ha de regirse "la admisión y formación
de los candidatos, así como el ejercicio del diaconado permanente en la
diócesis" (3 de julio de 1996).
Por mi parte, me propongo, con la ayuda del
Señor y la fraterna colaboración de los presbíteros, revitalizar el Diaconado
Permanente en la Diócesis, potenciar la atención a los aspirantes al mismo y a
los que ya lo ejercen. Agradezco a todos los miembros de la Comisión Diocesana
del Diaconado Permanente sus desvelos y espero que sigan realizando sus
servicios de la mejor manera que les sea posible.
1.-
¿Qué es el diaconado?
Los diáconos que se encuentran "en e]
grado inferior de la Jerarquía" reciben la imposición de manos no en orden
al Sacerdocio sino en orden al Ministerio. Así, confortados con la gracia
sacramental, en comunión con el Obispo y su Presbiterio, sirven al Pueblo de
Dios en el ministerio de la Liturgia, de la Palabra y de la Caridad (LG 29).
Juan Pablo II afirmó: "ésta es la
esencia del Diaconado al que habéis sido llamados: ser servidores de los
ministerios de Cristo y, al mismo tiempo, servidores de vuestros hermanos y
hermanas. Estas dos dimensiones van inseparablemente unidas en una sola
realidad, la cual muestra ía importante naturaleza del ministerio que Iabe1s
recibido en la ordenación " (Discurso a los Diáconos y sus esposas en
Detroit, USA, 1987).
Por la imposición de las manos del Obispo y
la invocación del Espíritu Santo, los diáconos son consagrados ministros de la
Iglesia, confortados con la gracia sacramental y enviados a cumplir su misión
en la Iglesia y en el mundo, siempre en comunión eclesial. Los diáconos se
convierten así en sacramento, instrumento y signo visible, de Jesucristo
prolongando su servicio salvador en la Iglesia y en el mundo.
2.
El ministerio de los diáconos
El ministerio de diácono no se limita a lo
puramente sacramental sino que abarca también la proclamación del Evangelio y
el servicio a los pobres, especialmente en zonas, comarcas y pueblos más
alejados, empobrecidos, marginados...
2.1.- En las tareas básicas de la misión de la Iglesia
A) El servicio de la
Palabra de Dios: predicación, evangelización y catequesis de
la Comunidad Cristiana, la homilía, presidencia de las celebraciones de la
Palabra; atenderá las Escuelas de Catequistas. vara ello han e conocer, meditar
e interiorizar la Palabra de Dios leída e interpretada en la Tradición viva de
la Iglesia.
B) El servicio de la
Liturgia: Administran el sacramento del bautismo asisten al matrimonio,
exponen el Stmo. Sacramento y bendicen con él a los fieles, realizan los ritos
exequiales. Asistirá al Obispo y al Presbítero en las celebraciones litúrgicas.
Cuida los equipos de animación litúrgica. Fomenta la plegaria de la Comunidad
Cristiana.
C) El servicio de la
Caridad: presencia en Caritas y en otras Instituciones de caridad de la
Iglesia. Atiende las necesidades de enfermos, niños... Está atento a las nuevas
pobrezas: inmigrantes, excluidos...
2.2.- Otras funciones eclesiales:
A) Guían en nombre del Obispo o del Párroco
comunidades cristianas lejanas y las que no tienen habitualmente presencia de
presbítero.
B) Promueven las actividades apostólicas de
los laicos.
C) Es miembro del Consejo Pastoral y de la
Junta Económica de la Parroquia y, en su caso, de la Diócesis.
3.-
La espiritualidad de los diáconos permanentes
"La peculiar configuración del diácono
con Cristo exige de él que lo imite generosamente en toda su vida siendo signo
transparente de Jesús "que vino a servir y no a ser servido".
3.1 .- Es la del Servidor que no guarda su
vida para sí sino que la entrega por los demás, especialmente por los más
necesitados.
3.2.- Es la del Servidor que no busca su
beneficio sino que se desvive por los demás.
3.3.- Es
la del Servidor que ora en comunión con la Iglesia por todos.
3.4.- Es la del Servidor que, como Jesús, se
pone de rodillas ante los pobres, los necesitados para curarlos, ayudarlos,
servirlos...
3.5.- Es la del Servidor que vive la
fraternidad diaconal, en la comunión de la Iglesia.
Entre los medios de su espiritualidad, los
diáconos deben:
- meditar la Palabra de Dios con asiduidad,
- participar con frecuencia en la
Eucaristía,
- examinar su conciencia
- recibir el sacramento de la Penitencia,
- rezar todos los Laudes y Vísperas
- hacer Ejercicios Espirituales anuales y
participar en el Retiro Espiritual en los tiempos litúrgicos más importantes.
participar en las reuniones del Arciprestazgo - tener un acompañamiento
espiritual
4.-
Requisitos para acceder al Diaconado permanente
Nuestra Diócesis acoge con don y regalo del
Espíritu Santo el "Diaconado Permanente". El discernimiento de la
autenticidad de la vocación del candidato a la ordenación diaconal compete al
Obispo diocesano, el cual no dejará de consultar y atender el sentir de la
comunidad en la que hubiera vivido el candidato y tendrá en cuenta i os criterios
establecidos por la Iglesia y por la Diócesis..
"Podrán ser llamados al diaconado
hombre de edad madura, ya célibes, ya casados; esos últimos, sin embargo, no
serán admitidos si no consta, no sólo el consentimiento de la esposa, sino su
probidad y la presencia en ella de cualidades naturales que no sean impedimento
ni desdoro para el ministerio del marido".
La ordenación de diácono no es premio a
ninguna actuación en la Iglesia por lo que no será exigida en virtud de méritos
o servicios prestados (cf. I Cort.4,7), sino pedida con humildad y confianza
por ser don de Dios.
5.-
La formación de los aspirantes al diaconado permanente
La formación para el diaconado tendrá estas
dimensiones básicas: espiritual, doctrinal, pastoral, humana y comunitaria, en conformidad
con lo propuesto por la Iglesia y la Diócesis
Abarcará las materias ordinarias de los
Estudios Eclesiásticos que podrán cursar en el Instituto Superior de Ciencias
Religiosas de la Diócesis, en un Instituto por el método de tutorías, a distancia,
o en otras instituciones autorizadas y reconocidas por la Iglesia. En cualquier
caso, acreditará los estudios realizados mediante la debida
Coria-Cáceres,
19 de Marzo de 2008
Festividad
de San José
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Francisco Cerro Chaves
Obispo
de Coria-Cáceres