CUENTOS DOMINICALES
24-1-21
Era un niño que se avergonzaba de su madre, porque tenía un rostro desfiguado, lleno de cicatrices a la cual más impresionante.
Un día se lo preguntó a bocajarro el porque de esa cara tan desfigurada. El rostro de las otras mamas es mas hermoso y bello. No esta desfigurado. La madre lo sentó en sus piernas y le dijo. Mira estas cicatrices estan aqui desde un mes después que tu nacistes. Antes no existian.
Hubo un incendio en casa que devoraron sus llamas todo el edificio. Tu estabas arriba en tu cuna y podías morir. Entonces subí las escaleras y te cogí en mis brazos ... y en un momento cayo una viga sobre mi cara, no le di importancia y seguí hasta estar fuera de las llamas, no le di importancia a la desfiguración de mi rostro, ni entonces ni ahora.
Entonces el niño guardó silencio y dandole un beso en su rostro le dijo, después de lo que me has contado me parece hermoso tu rostro mamá ...
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Arzobispo de Toledo. Primado de España