Meditación
No sería posible contemplar la crucifixión de Cristo sin la dolorosa al pie
de la cruz.
En todo el sufrimiento humano siempre existe la presencia de un corazón materno,
de una mujer que hace más llevadero el dolor.
La Virgen junto a la cruz se le ha llamado a lo largo de la historia de
muchas maneras, la dolorosa, la soledad, la Veracruz, la virgen de las
angustias...pero siempre refleja la inmensa verdad, de que Ella está cerca
siempre de sus hijos, especialmente de los que más sufren.
+Francisco
Cerro Chaves
Obispo
de Coria-Cáceres