REFUGIADOS
Me he encontrado a la
entrada del templo de Jerusalén con un grupo de refugiados. Son cristianos de
Irak. Una abuela me cuenta lo mal que lo están pasando. Me ruega que no la olvide en mis oraciones: No
sabe usted lo mal que lo estamos pasando. Así no podemos vivir ni un momento
más.
† Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres