MIRA MIS MANOS
He mirado las manos de ternura de mi madre y las manos trabajadas de mi padre. Me han hablado de un Dios Bueno capaz de darnos con sus dos manos, la mano de ternura y la mano callosa de quien ama.
Se nos han dado las manos para sembrar de esperanza los desiertos áridos del corazón humano.
† Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria-Cáceres