ISABEL
Ain
Karem siempre me ha fascinado cuando hemos salido andando donde tuvo lugar el
encuentro de María e Isabel. Casi siempre hemos subido a la montaña “de prisa”
y en domingo.
Hemos
rezado el rosario. Es un lugar cargado de nostalgia y de consolación. María canta el Magnificat
ante las palabras de Isabel que la llama “Dichosa porque ha creído”. Esta
mujer, Isabel, ha dado en aquellas montañas de Judea en la diana.
¿En
qué diana? En que sólo seremos felices si creemos y si la fe nos lleva a recorrer caminos para
servir a nuestros hermanos más necesitados.
Obispo de Coria-Cáceres