CUENTOS DOMINICALES
10-1-2020
Aquella estrella a veces era intermitente. Los reyes magos que la seguían por montañas y desiertos no sabían que le podía pasar.
Era como si se le acababan las pilas. Aparecía y desaparecía. Parece que cuanto mas se acercaba al portal de Belén mas se hacía intermitente.
Baltasar tuvo una idea genial. Cuando estemos descansando una noche me subo al monte mas alto y le pregunto lo que le pasa. Así lo hizo. La estrella se lo dijo al oido es una manera de alertar y alentar a los caminantes en la noche para que no desfallezcan y sepan que esta siempre ahí, alentando el seguimiento y saber que como los faros en el mar, nos empujan a seguir al refugio seguro del portal.
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+ Francisco Cerro Chaves
Arzobispo de Toledo. Primado de España