TENGO UN CUENTO CON
CORAZÓN PARA TI
Día 3-6-2020
Decía a sus jóvenes amigos que no creía en Dios. Todos los días iba a la piscina climatizada para darse el chapuzón poco antes de cerrar la piscina por la noche. Se encontró aquella noche con que estaba apagada la luz de la piscina. Mientras subía al trampolín seguía convencido de que no creía en nada. Cuando se iba a tirar del trampolín a la piscina como hacia todos los días, al abrir los brazos vio que por la luz que entraba por la luna se dibujaba en la pared como una cruz que le hizo de pronto caer de rodillas y rezar un padrenuestro que ya casi no recordaba. Cuando se levantó para tirarse a la piscina se encendieron las luces por los que venian hacer la limpieza y descubrió que la piscina estaba vacía de agua.
#RelatosCortos
+Francisco Cerro Chaves
Arzobispo de Toledo. Primado de España