viernes, 24 de abril de 2020

HOMILIA TERCER DOMINGO DE PASCUA, 26-4-2020


Tercer domingo de Pascua.


Emaús.
26-4-2020

Lc 24, 13-35.

El Señor resucitado sigue cumpliendo con su cita habitual en el cenáculo, en la Galilea de la vida y en los caminos de los decepcionados de la vida. Emaús es un camino muy recorrido por la humanidad. Sobre todo para los que se instalan cómodamente en la queja, para no hacer nada. Emaús es el camino que pueden recorrer también comunidades, parroquias, personas… que no han descubierto lo que para ellos es decepcionante, la cruz. Es como el Señor nos ha descubierto un amor hasta el extremo, no nos ha amado en bromas.

1.   Jesús se pone a caminar con ellos. Les escucha hasta el final. No les interrumpe. Escucha una por una sus aburridas quejas de siempre. Hace el camino el Señor con todos los decepcionados de la vida.

2.   Ante la pregunta de Jesús sobre lo que hablan por el camino, quedan delante de Él rematadamente pobres. De que vamos hablar sino de Jesús el Nazareno. Proclaman que Cristo ha muerto pero no tienen ni la convicción, ni la luz del Resucitado. Dicen las palabras de todos los decepcionados de Cristo y de la vida...nosotros esperábamos. ¿Qué esperabas tú de Jesús? ¿De dónde brotan nuestras decepciones?

3.   Jesús les quita del horizonte, el nosotros esperábamos de los decepcionados, para afirmar, era necesario. Todo lo que ha ocurrido, ocurre o ocurrirá era necesario para entrar en su gloria...y comenzando por los profetas, los salmos… les explicó su vida y la nuestra a la luz de su Palabra.

Pedirle al Señor que nos explique nuestra vida desde la Palabra de su Corazón. Vivir con la convicción de que el caminante resucitado acompaña nuestros caminos.


+ Francisco Cerro Chaves
Arzobispo de Toledo.Primado de España