Miércoles 16 de octubre de 2019
Nunca debe faltar en la oración cristiana compaginar silencio y Palabra, humildad y confianza, ser pobre y arrojarse en los brazos de quien está más cerca de nosotros que del átomo y la rosa.
Vivir siempre la oración desde la fe desnuda que nos abre a una esperanza cierta de un amor incondicional...y en medio de todo unas manos que se ofrecen con un corazón abierto desde la pobreza.
+Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria Cáceres