Martes 15 de octubre de 2019
He leído la Palabra de Dios y la he meditado contemplando el sagrario. El Cristo Vivo y resucitado siempre me invita a conocerlo en profundidad y a vivir con sus mismos sentimientos.
Soy inmensamente feliz contemplado su Corazón que me lanza a salir por los caminos a contarle a todo el mundo lo bueno que es Dios. Mi ovación cada vez es mas pobre y sencilla y por otra parte es más evangélica porque no busco un espejo donde mirarme sino una entrega de corazón al Señor y a los hermanos.
+Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria Cáceres