Domingo 28 de julio de 2019
Estoy convencido del gozo de la vida es sencillamente vivirla desde las entrañas de misericordia de su Corazón.
Un domingo sin Dios es como un jardín sin flores. Corre el peligro de no enterarse del verdadero sentido de la fiesta.
Cuando algun domingo coincido en grandes ciudades he comprobado el aburrimiento de la gente, el cansancio de la vida. Muchos hombres y mujeres de nuestro tiempo atraviesan la vida sin enterarse. Estresados de no hacer nada. Envejecen de repente.
La alegría de la fe me lleva a celebrarla y gozarme en haber conocido el Amor.
+Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria Cáceres