Lunes 24 de junio de 2019
En el crecimiento en la fe nuestra vida de oración diaria se vuelve a veces árida y sin excesivas luces. Es como si Dios se escondiera.
Verdaderamente como dice el salmo tu eres un Dios escondido. No podemos ni debemos hacer otra cosa que permanecer en su Amor. Saber esperar. No cansarse nunca de estar empezando siempre.
La poda no es para matar la vid , sino para que crezca con mas fuerza y libertad. La mejor oración siempre es la de mirar como El te mira y permanecer en silencio y adoración.
No son nuestras muchas palabras las que conmueven su Corazón sino abrirse desde nuestras pobrezas a quien sabemos que nos ama.
+Francisco Cerro Chaves
Obispo de Coria Cáceres